Arquero y Poeta

En el área chica solo mescalina,
tengo la gorra bicentenaria.
Los colores de las camisetas contrarias
varían según la percepción ocasional.
Estamos uno a uno y los componentes del glorioso albiazul
no embocan sus piernas en el césped.
Caigo sobre la línea de cal, levanto más mescalina
La saco al corner
Tiro de esquina
Cabeza, vanguardia y gol
La red suena a enemigo
Caigo en un sueño profundo
Me despierto y la voz del estadio murmura: cuatro a uno.
Es la mescalina pienso, y la poesía claro.