Saturnino Bochorno (4)

Para no morir en las redes de mi hermano, más allá de lo que yo pueda auxiliarlos, es imperiosamente indefectible que ustedes posean mínimas condiciones así no existe posibilidad alguna de que por esas causas y efectos de la vida, se conviertan en uno de sus oyentes.
Deben saber primero, que salvo muy raras excepciones, y Saturnino no es excepción de nada, en Denuedo los conductores radiales casi nunca dominan a ciencia cierta en un cien por cien el tema que están tratando, generalmente improvisan leyendo por arriba los diarios sin investigaciones previas, sin conocimiento de causa, haciendo evidente que el escucha está en las mismas condiciones que él. No sería sorprendente incluso que el oyente este por encima del periodista.
Es por eso que con un ínfimo conocimiento, tan solo sabiendo un poco de cultura general, uno puede estar prevenido y por consiguiente el programa de mi hermano resultaría aburrido. De esta manera, la persona que sabe de política, literatura, música, cine y otras artes, no tendrá problemas, jamás se sentirá atraída por el programa de mi hermano, nunca habla de eso. Porque no sabe claro, y si supiera tampoco lo haría. Su intención es capturar oyentes, pero de otra manera, la más fácil y engañosa posible. Cero cultura. A mayor ignorancia mejor para mi hermano.
Supónganse que uno está algo alejado del maravilloso mundo de los conocimientos y hace un tiempo que no toca un libro ni con una caña, bueno, no os preocupéis. Llegado el caso deben comprender que pueden estar más informados que Saturnino, es muy sencillo. Cuando comienza leyendo los diarios a las diez de la mañana, ustedes ya los pueden haber comprado (uno solo bastará) un rato antes. Así les aseguro que no será necesario escucharlo si se quiere estar informado. En el mejor de los casos también se puede utilizar Internet la noche anterior.
No obstante, si lo que los seduce es el momento lúdico del programa, por esa vaga tentación, vergonzosa, pero tentación al fin, de ganar algún premio, entonces presten atención a ciertos detalles.
Primero: Saturnino sortea entre la audiencia medialunas todos los días pero el paquete (único) lo entrega los viernes. Por lo tanto, si uno tiene hambre el lunes a la mañana tiene que esperar hasta el fin de semana, con la probable posibilidad de no ganar. Usualmente gana quien él decide. Las canastas que arma mensualmente, son productos de canje para su propio beneficio, no sortea nada, inventa un nombre cualquiera, da un falso ganador y se queda con todo. ¿A caso creen que mencione escribano público? Que va. Llegando a estas conclusiones, y si están de acuerdo, para lo único que pueden llamarlo, se me ocurre, sería para putearlo. Pero considero que me vienen siguiendo e interpretarán que no vale la pena. ¿Ahora entienden por que mi furia para con mi hermano? ¿Se dan cuenta por que lo odio? No, no tienen idea cuanto lo odio.